01/09/2014

Un pedacito de Historia de la línea: 

Raimundo Sánchez Guerrero, "El Milano"


     Reproducimos aquí una breve semblanza biográfica de una de las muchas personas que han dado lo mejor de su vida en nuestra línea; en sus vías y en otras muchas de nuestro país. Una de esas personas que ya forma parte de la Historia con mayúsculas de la línea Zafra-Huelva y que, aunque ya no esté entre nosotros, sigue escuchando cada día el paso de los trenes que tanto amó y que él mismo condujo durante muchos años.

     Se trata de Raimundo Sánchez Guerrero, "El Milano". Éste es su retrato, en las emocionadas palabras de su hija María del Mar:

     "Nació el 23 de Mayo de 1941 en la casilla doble de Los Milanos, hijo del guardagujas Cayetano Sánchez Martín, nacido en Jabugo en 1898 hijo de la guardabarrera del Repilado Gabriela Martín.

     Cuando mi padre nació, su hermano Gabriel (el chato) de 16 años ya era fogonero en la misma línea y contaba mi abuela que cuando mi padre tenía 3 ó 4 añitos un compañero de mi abuelo le hizo una pala de madera pequeñita porque él quería echar carbón como su hermano y que con 12 ó 13 años ayudaba a su padre a enganchar y desenganchar vagones.

     Cuando terminó la escuela ingresó en la escuela de aprendices de Sevilla (1955) y a los tres años salió de oficial y entró en la plantilla de Material Móvil de Huelva.

     Entre algunos destacamentos que él mismo solicitaba y los periodos también voluntarios en la brigada de socorro para ganar algunas perrillas más y que se cumpliera el dicho ese de que el hambre llama a la puerta del ferroviario pero nunca entra, fueron transcurriendo los años hasta que pasada la primera mitad de la década de los 70 decidió pasar a conducción y durante 6 u 8 años cálculo yo estuvo de ayudante en la línea Zafra-Huelva.

     En el 83, cuando se autorizó de Maquinista, fue destinado a Bilbao y allí vivimos hasta el 85, su destino fue principalmente los trenes de cercanías entre Santurce y Bilbao, como dice la canción, aunque también hacía otros trayectos pero puntualmente.

     Cuando volvimos a Huelva estuvo haciendo los trayectos de Tharsis, El Puerto, Zafra, Fregenal, etc, hasta que pasados unos años se quedó fijo en la línea Zafra-Huelva haciendo los camellos a Zafra y Fregenal, a donde a veces nos llevaba a beber pitarra y a comer guarrito frito.

     Creo recordar que se jubiló por el año 2000 y en Junio de 2010 hizo su último viaje con destino final en la casilla doble de Los Milanos donde esparcimos sus cenizas.

     Fue siempre un apasionado del tren y amaba tanto su trabajo que nos transmitió ese mismo sentimiento."


1 comentario:

  1. Un grande del ferrocarril que no enseñó el valor de la responsabilidad y el amor por el trabajo

    ResponderEliminar