Con una pequeña parte de lo que nos ha costado a todos
los españoles rescatar la autopistas en quiebra o a los bancos -sí, usted, con
su dinero, también contribuyó, “gracias” a nuestro gobierno-, se podrían
realizar obras de mantenimiento en la línea ferroviaria Zafra-Huelva.
El domingo 6 de mayo, se produjo un descarrilamiento en las cercanías de Zafra, por el desprendimiento de una de las placas de hormigón que recubre la bóveda de uno de los túneles. El tren de pasajeros descarriló, afortunadamente, sin daños personales graves.
El pasado lunes, 14 de mayo, se produjo un nuevo
desprendimiento en una trinchera situada en el punto kilométrico 157,6 -entre
el apeadero de Belmonte y la estación de Gibraleón-, por el que pasan trenes de
pasajeros y otros con mercancías peligrosas -amoniaco, biodiésel-.
¿Esto también es culpa de Puigdemont o de Torras? ¡Qué
bien les viene a algunos políticos que existan otras cuestiones para que
nuestra atención no esté puesta en esas cosas del “interés general” que ellos
tienen luego la caradura de decir defender.
¿Qué tienen que decir los señores ministros que
vinieron a hacerse la foto el pasado mes de abril cuando se inauguró la nueva
estación de ferrocarril onubense? No hay
palabras.
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